La audiometría es una herramienta esencial en el mundo de la audiología. Es una prueba que mide la capacidad de una persona para escuchar y percibir diferentes sonidos. Si alguna vez te has sometido a una audiometría o estás considerando hacerlo, es útil entender cómo interpretar los resultados. A continuación, te ofrecemos una guía para comprender mejor esta prueba auditiva.
¿Qué es una audiometría?
Una audiometría es una evaluación clínica que mide la capacidad auditiva de un individuo. Esta prueba se realiza para determinar tanto la intensidad como el tono de los sonidos que una persona puede o no puede escuchar. La principal finalidad de la audiometría es identificar, cuantificar y describir la naturaleza de una pérdida auditiva, si es que existe.
Durante el procedimiento, el paciente utiliza auriculares a través de los cuales se reproducen sonidos de diferentes frecuencias (tonos) y niveles de volumen (intensidad). Estos sonidos se presentan en cada oído de manera individual. El paciente, a su vez, debe señalar o responder cada vez que percibe un sonido. A través de esta interacción, el especialista determina el umbral mínimo de audición del paciente para cada frecuencia.
Los resultados de esta prueba se plasman en un gráfico denominado audiograma. En este gráfico, las frecuencias se representan en el eje horizontal, abarcando desde los sonidos más graves hasta los más agudos. Por otro lado, el eje vertical representa la intensidad de los sonidos, desde los más suaves hasta los más fuertes. Las marcas en el audiograma indican los niveles mínimos de intensidad en los que el paciente puede escuchar cada frecuencia.
La interpretación de un audiograma permite al especialista determinar si la audición es normal o si hay algún grado de pérdida auditiva. Además, puede ayudar a identificar el tipo de pérdida auditiva (conduciva, neurosensorial o mixta) y sugerir posibles causas o tratamientos adecuados, como el uso de audífonos o intervenciones médicas.
Entendiendo el audiograma
El resultado de una audiometría se presenta en un gráfico llamado audiograma. Para interpretarlo, es esencial conocer sus componentes:
- Eje horizontal (X): Representa las frecuencias de los sonidos, que van desde los graves (a la izquierda) hasta los agudos (a la derecha). Se mide en Hertz (Hz) y suele variar desde 125 Hz hasta 8000 Hz.
- Eje vertical (Y): Representa la intensidad o volumen de los sonidos, que va desde los sonidos más suaves (en la parte superior) hasta los más fuertes (en la parte inferior). Se mide en decibelios (dB).
Tipos de pérdida auditiva en el audiograma
Al observar el audiograma, podrás identificar diferentes niveles de audición:
- Audición normal: Si las marcas de la prueba están entre 0 y 20 dB.
- Pérdida auditiva leve: Si las marcas están entre 21 y 40 dB. Es posible que no escuches algunos sonidos suaves o conversaciones en voz baja.
- Pérdida auditiva moderada: Si las marcas están entre 41 y 60 dB. Es posible que tengas dificultades para escuchar conversaciones normales.
- Pérdida auditiva severa: Si las marcas están entre 61 y 80 dB. Es probable que necesites un audífono para la mayoría de las situaciones.
- Pérdida auditiva profunda: Si las marcas están por encima de 81 dB. En este caso, es posible que los audífonos convencionales no sean suficientes.
Tipos de audiometría
- Audiometría tonal: Mide la capacidad de escuchar tonos puros en diferentes frecuencias y volúmenes.
- Audiometría verbal: Evalúa la capacidad de entender palabras a diferentes volúmenes.
Consejos para interpretar el audiograma
- Observa ambos oídos: Generalmente, el oído derecho se representa con una «O» o un círculo y el izquierdo con una «X» o un cuadrado.
- Identifica el tipo de pérdida: Si las marcas están en la misma línea para ambos oídos, es una pérdida bilateral. Si están en diferentes líneas, es unilateral.
- Considera las frecuencias afectadas: Si las marcas están a la izquierda del gráfico, la pérdida es en frecuencias bajas. Si están a la derecha, es en frecuencias altas.
En resumen
La audiometría es una herramienta valiosa para determinar la salud auditiva. Aunque los audioprotesistas y otorrinolaringólogos son los más capacitados para interpretar y ofrecer un diagnóstico basado en un audiograma, tener un conocimiento básico te permitirá comprender mejor tu audición y las recomendaciones que te hagan. Siempre es aconsejable discutir los resultados con un profesional para obtener una visión completa y un plan de tratamiento adecuado.
