Guía completa para comprender y tratar los distintos grados de pérdida de audición

La pérdida de audición es un trastorno muy extendido que puede tener una gran repercusión en la vida diaria de una persona. A menudo, la gravedad de la pérdida de audición se malinterpreta, por lo que reconocer los distintos grados es esencial para un abordaje eficaz. En esta guía completa, se presentan los distintos grados de pérdida de audición, los umbrales auditivos en decibelios asociados a cada grado y cómo experimentan el sonido las personas con distintos niveles de pérdida de audición. Además, se abordan estrategias de tratamiento eficaces, incluido el papel de la tecnología, como los audífonos y los implantes cocleares.

Entender los Umbrales Auditivos en Decibelios

Audición Normal (0-25 dB):

La audición normal permite detectar sonidos suaves y matices sutiles en el habla y la música. Incluso en entornos ruidosos, las personas con audición normal pueden orientarse con facilidad por diversas experiencias auditivas.

Pérdida de Audición Leve (26-40 dB):

La pérdida de audición leve dificulta la audición de conversaciones en voz baja, sobre todo en entornos ruidosos. Sin embargo, la comunicación eficaz sigue siendo posible en entornos más silenciosos.

Pérdida de Audición Moderada (41-55 dB):

Las personas con pérdida de audición moderada pueden tener dificultades para mantener conversaciones habituales, especialmente en lugares con ruido de fondo. Aquí es donde el uso de audífonos resulta beneficioso, ya que mejora la experiencia auditiva en general.

Pérdida de Audición Moderadamente Grave (56-70 dB):

Este grado de pérdida de audición puede provocar dificultades para oír incluso el habla en voz alta. Los audífonos u otros dispositivos de asistencia se vuelven esenciales para mejorar la comunicación.

Pérdida de Audición Grave (71-90 dB):

La pérdida de audición grave dificulta la audición de las conversaciones en voz alta. Los audífonos potentes o los implantes cocleares resultan fundamentales, especialmente en entornos con mucho ruido de fondo.

Pérdida de Audición Profunda (91-120 dB):

Las personas con pérdida de audición profunda pueden tener una capacidad limitada o nula para oír el habla sin la ayuda de implantes cocleares. Suelen depender en gran medida de la lectura de labios y de las señales visuales para comunicarse eficazmente.

Pérdida de Audición Completa / Sordera (>120 dB):

La pérdida de audición completa da lugar a la sordera, en la que las personas no pueden percibir ningún sonido sin utilizar el lenguaje de signos, la lectura de labios o los implantes cocleares.

Reconocer las Repercusiones en la Vida Diaria

Comprender estos grados es esencial para apreciar los retos específicos a los que se enfrentan las personas con pérdida de audición. Desde las dificultades en las conversaciones informales hasta las exigencias de los entornos ruidosos, cada grado presenta obstáculos distintos.

Cómo Tratar la Pérdida de Audición

Tratamiento Precoz:

La detección y el tratamiento precoces desempeñan un papel fundamental en el abordaje de la pérdida de audición. El primer paso es consultar la opinión médica profesional de un otorrinolaringólogo para que diagnostique la audición.

Soluciones Tecnológicas:

Los audífonos y los implantes cocleares son determinantes para tratar distintos grados de pérdida de audición. Una vez que se dispone de un audiograma, los audiólogos expertos guiarán paso a paso en el proceso asistencial de rehabilitación auditiva. Desde entender las necesidades, estilo de vida, presupuestos y preferencias hasta ayudar a seleccionar los audífonos más adecuados y ajustarlos progresivamente, los audioprotesistas garantizan una ganancia auditiva óptima.

Entender el diverso espectro de grados de pérdida de audición no es solo una cuestión de concienciación, sino también de fomento de la inclusión. Al reconocer las necesidades específicas asociadas a cada grado, se puede contribuir a crear un entorno más accesible y comprensivo para las personas con pérdida de audición. Consultar siempre a un médico u otro profesional médico cualificado si tiene alguna duda sobre su estado de salud.

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