La limpieza de las orejas y oídos es una práctica común, pero a menudo se realiza de manera incorrecta, lo que puede llevar a problemas auditivos y lesiones. En este artículo, te ofrecemos una guía sobre cómo limpiar tus orejas y oídos de manera segura y efectiva.
1. Entendiendo nuestras orejas
El oído se divide en tres partes: externo, medio e interno. La cera, o cerumen, se produce en el oído externo y actúa como una barrera protectora contra bacterias, polvo y otros agentes externos. Aunque puede parecer antihigiénico, el cerumen tiene propiedades antibacterianas y es esencial para la salud del oído.
2. ¿Qué NO hacer?
- Evita los hisopos de algodón: Introducir hisopos en el canal auditivo puede empujar el cerumen más adentro, causando obstrucciones. Además, hay riesgo de dañar el tímpano o raspar el canal auditivo.
- No uses objetos afilados o puntiagudos: Herramientas como horquillas o clips pueden causar lesiones graves en el oído.
- Evita la irrigación si tienes problemas médicos: Si tienes un tímpano perforado, tubos en los oídos o una infección, no debes intentar irrigar el oído.
3. Limpieza segura del oído externo
- Usa un paño suave: Limpia la parte externa de la oreja con un paño suave y húmedo para eliminar el polvo y otras impurezas.
4. Limpieza del canal auditivo
- Gotas para oídos: Existen soluciones comerciales que ayudan a ablandar el cerumen. Estas gotas, a base de peróxido de hidrógeno, aceite mineral o soluciones salinas, pueden ser útiles si sientes que el cerumen está obstruyendo tu oído.
- Irrigación: Llena un bulbo de goma con agua tibia (asegúrate de que no esté ni muy caliente ni muy fría). Inclina la cabeza para que el oído afectado quede hacia arriba y suavemente introduce el agua en el oído. Luego inclina la cabeza en la dirección opuesta para permitir que el agua y el cerumen salgan.
5. Cuándo consultar a un profesional
Si sientes que tu oído está obstruido y los métodos caseros no funcionan, es esencial consultar a un audioprotesista o otorrinolaringólogo. También debes buscar atención profesional si experimentas síntomas como dolor, secreción, zumbidos o pérdida auditiva.
En resumen
La limpieza de las orejas es esencial para mantener una buena salud auditiva, pero es crucial hacerlo correctamente. Recuerda que el cerumen tiene una función protectora y que, en la mayoría de los casos, el oído se limpia por sí solo. Sin embargo, si sientes molestias o crees que hay una obstrucción, sigue estos consejos y, cuando sea necesario, consulta a un profesional.