Los especialistas en otorrinolaringología han compartido recientemente una serie de técnicas efectivas para combatir un problema común pero poco discutido: los mocos en el oído. Este fenómeno, que afecta a millones de personas cada año, puede causar molestias significativas y, en algunos casos, llevar a complicaciones más serias si no se trata adecuadamente.
Causas y síntomas: más allá del simple resfriado
Según los expertos, la aparición de mocos en el oído no se limita a los resfriados comunes. El Dr. Juan Pérez, otorrinolaringólogo del Hospital Universitario Central, explica: «Aunque los resfriados y gripes son causas frecuentes, también vemos casos relacionados con alergias, infecciones de las vías respiratorias e incluso malformaciones congénitas».
Los síntomas pueden variar, pero generalmente incluyen:
- Sensación de taponamiento en el oído
- Hipoacusia temporal
- Vértigo o mareos
- Picor en el oído
- Tinnitus (pitidos en el oído)
Tratamientos caseros: soluciones al alcance de todos
La Dra. María González, especialista en medicina familiar, recomienda varios remedios que se pueden aplicar en casa:
- Compresas húmedas: «Aplicar una compresa tibia sobre el oído puede ayudar a ablandar los mocos y facilitar su drenaje», afirma González.
- Inhalaciones de vapor: Este método no solo ayuda a descongestionar las vías nasales, sino que también puede aliviar la presión en los oídos.
- Suero fisiológico: Aunque se aplica en las fosas nasales, puede ser muy efectivo para descongestionar y facilitar la eliminación de mocos.
- Cambios de posición: «Algo tan simple como inclinar la cabeza o dormir sobre el lado no afectado puede ayudar al drenaje natural», explica la doctora.
Cuando lo casero no es suficiente
El Dr. Pérez advierte que, en casos más severos, puede ser necesario recurrir a tratamientos médicos. «Si los síntomas persisten más de una semana o se acompañan de dolor intenso, fiebre o pérdida significativa de audición, es fundamental consultar a un especialista», señala.
En estos casos, los tratamientos pueden incluir:
- Medicamentos descongestionantes
- Drenajes realizados por profesionales
- En casos extremos, intervenciones quirúrgicas
Prevención: la mejor estrategia
Ambos especialistas coinciden en que la prevención es clave. Mantener una buena higiene nasal, evitar cambios bruscos de temperatura y tratar adecuadamente las alergias y resfriados son medidas que pueden reducir significativamente el riesgo de desarrollar mocos en el oído.
La Dra. González concluye: «Es importante que la población esté informada sobre este problema y sepa cómo abordarlo. Con las técnicas adecuadas, la mayoría de los casos pueden resolverse en casa, pero nunca se debe subestimar la importancia de consultar a un profesional si los síntomas persisten»