La audición es una de las herramientas más esenciales para el desarrollo de la comunicación en los seres humanos. Desde el momento en que nacen, los bebés comienzan a experimentar y a familiarizarse con el mundo sonoro que les rodea. Sin embargo, no todos los bebés tienen la misma experiencia auditiva. Algunos enfrentan desafíos desde el nacimiento, mientras que otros pueden desarrollar problemas a medida que crecen.
El desarrollo auditivo y comunicativo: una trayectoria
El desarrollo auditivo y comunicativo de un bebé sigue una serie de etapas predecibles. Aunque cada niño es único y puede alcanzar estos hitos a su propio ritmo, hay ciertas habilidades y comportamientos que los padres y cuidadores pueden esperar ver en diferentes edades. Estas etapas son cruciales, ya que cualquier desviación puede ser una señal de problemas de audición, que a su vez pueden afectar el desarrollo del habla y el lenguaje del niño.
La importancia de la detección temprana
Los problemas de audición pueden tener un impacto significativo en el desarrollo de las habilidades de voz, habla y lenguaje de un niño. Por lo tanto, es esencial que los padres y cuidadores estén atentos a las señales y síntomas de problemas auditivos. Una detección temprana puede llevar a intervenciones y tratamientos que pueden ayudar a mitigar o incluso corregir estos problemas.
Herramientas para la detección: La lista de control
Para ayudar a los padres y cuidadores en este proceso de detección, se ha desarrollado una lista de control basada en las etapas del desarrollo auditivo y comunicativo del bebé. Esta lista permite a los padres evaluar y monitorear las habilidades de su hijo en diferentes edades, desde recién nacidos hasta los 5 años. Si un niño no muestra ciertas habilidades en un rango de edad específico, puede ser una señal de que necesita una evaluación adicional.
Lista de control para la audición y la comunicación del bebé
- Recién nacido hasta los 3 meses
- Reacciona a los sonidos. [SÍ] [NO]
- Se calma o sonríe cuando le hablan. [SÍ] [NO]
- Reconoce su voz y si está llorando se calma al oírla. [SÍ] [NO]
- Si lo están alimentando, comienza o para de chupar en respuesta a un sonido. [SÍ] [NO]
- Balbucea, murmura o emite sonidos agradables. [SÍ] [NO]
- Llora de modo especial, según la necesidad que tenga. [SÍ] [NO]
- Sonríe cuando lo ve a usted. [SÍ] [NO]
- De 4 a 6 meses
- Sigue los sonidos con los ojos. [SÍ] [NO]
- Responde a los cambios en el tono de su voz. [SÍ] [NO]
- Reconoce objetos que producen sonidos. [SÍ] [NO]
- Presta atención a la música. [SÍ] [NO]
- Balbucea de manera parecida al habla y usa una gran variedad de sonidos, incluso los que comienzan con “pa”, “ba” y “mi”. [SÍ] [NO]
- Se ríe. [SÍ] [NO]
- Balbucea cuando está emocionado o triste. [SÍ] [NO]
- Hace sonidos de gorgoteo cuando está solo o jugando con usted. [SÍ] [NO]
- De 7 meses a 1 año
- Le gusta jugar a palmotear (aplaudir) y a esconderse. [SÍ] [NO]
- Voltea la cabeza y mira hacia donde provienen los sonidos. [SÍ] [NO]
- Escucha cuando se le habla. [SÍ] [NO]
- Entiende las palabras de las cosas comunes, por ejemplo, “taza”, “camión”, “jugo” y “papá”. [SÍ] [NO]
- Responde a lo que se le pide (“ven acá”). [SÍ] [NO]
- Balbucea grupos de sonidos largos y cortos (“mimi”, “papapa”, “babababa”). [SÍ] [NO]
- Balbucea para llamar la atención y mantenerla. [SÍ] [NO]
- Se comunica usando gestos, como por ejemplo manoteando o levantando los brazos. [SÍ] [NO]
- Imita diferentes sonidos del habla. [SÍ] [NO]
- Para el primer año, dice una o dos palabras (“mamá”, “papá”, “no” y “adiós”). [SÍ] [NO]
- De 1 a 2 años
- Conoce varias partes del cuerpo y puede indicarlas cuando se le pregunta. [SÍ] [NO]
- Sigue órdenes simples (“dame la bola”) y entiende preguntas simples (“¿dónde está tu zapato?”). [SÍ] [NO]
- Disfruta de cuentos, canciones y rimas breves. [SÍ] [NO]
- Señala los dibujos en un libro si se le pregunta sobre ellos. [SÍ] [NO]
- Adquiere nuevas palabras constantemente. [SÍ] [NO]
- Hace preguntas usando una o dos palabras (“¿dónde está?” o “¿tú vas?”). [SÍ] [NO]
- Junta dos palabras (“más pan”). [SÍ] [NO]
- Usa diferentes sonidos de consonantes al comienzo de las palabras. [SÍ] [NO]
- De 2 a 3 años
- Usa una palabra para casi todo. [SÍ] [NO]
- Usa frases de dos o tres palabras para hablar de algo o pedir algo. [SÍ] [NO]
- Usa estos sonidos: “g”, “f” y “s”. [SÍ] [NO]
- Habla de modo que se hace entender por los miembros de la familia y amigos. [SÍ] [NO]
- Nombra los objetos para pedirlos o para que se les preste atención. [SÍ] [NO]
- De 3 a 4 años
- Oye cuando lo llaman desde otra habitación. [SÍ] [NO]
- Oye la televisión o la radio al mismo volumen que otros miembros de la familia. [SÍ] [NO]
- Contesta cuando le preguntan, “¿quién?”, “¿qué?”, “¿dónde?” y “¿por qué?”. [SÍ] [NO]
- Habla sobre lo que hace en la escuela o en casa de sus amistades. [SÍ] [NO]
- Usa oraciones con cuatro o más palabras. [SÍ] [NO]
- Habla fácilmente sin tener que repetir sílabas o palabras. [SÍ] [NO]
- De 4 a 5 años
- Presta atención a un cuento corto y contesta preguntas simples sobre éste. [SÍ] [NO]
- Escucha y entiende la mayoría de lo que se dice en casa o en la escuela. [SÍ] [NO]
- Usa oraciones que contienen muchos detalles. [SÍ] [NO]
- Relata cuentos manteniéndose en el tema. [SÍ] [NO]
- Se comunica fácilmente con otros niños y adultos. [SÍ] [NO]
- Dice la mayoría de los sonidos correctamente, a excepción de unos pocos (“g”, “f”, “s”, “r”, “l”, “ch”). [SÍ] [NO]
- Usa palabras que riman. [SÍ] [NO]
- Nombra algunas letras y números. [SÍ] [NO]
- Usa gramática de adultos. [SÍ] [NO]
Nota: Esta lista se basa en el folleto «¿Qué tal habla y oye su niño?» de la Asociación Americana del Habla, Lenguaje y Audición (American Speech–Language–Hearing Association, ASHA).
Consultando al médico
Si un padre o cuidador sospecha que su hijo puede tener problemas de audición, es esencial consultar a un médico. El médico puede hacer preguntas sobre el historial médico del niño, las condiciones durante el embarazo y el parto, y cualquier exposición a enfermedades o medicamentos que puedan afectar la audición. Además, puede ser útil conocer algunos términos médicos relacionados con la audición y la comunicación, como «audiograma», «audiólogo» y «otitis media».
Conclusión
La audición es fundamental para el desarrollo de la comunicación en los seres humanos. A medida que los bebés crecen y se desarrollan, es esencial que los padres y cuidadores estén atentos a las señales de problemas de audición. Una detección temprana y una intervención adecuada pueden marcar la diferencia en la vida de un niño, permitiéndole comunicarse y conectarse con el mundo que le rodea. Por lo tanto, es vital que los padres y cuidadores estén informados y equipados con las herramientas necesarias para monitorear y apoyar el desarrollo auditivo y comunicativo de sus hijos.