Demasiado ruido. Demasiado tiempo.

La audición es uno de los sentidos más valiosos que poseemos, pero a menudo lo damos por sentado. Sin embargo, la exposición constante a ruidos fuertes puede tener un impacto significativo en nuestra capacidad auditiva, especialmente en los niños. Es esencial entender cómo el ruido afecta nuestra audición y cómo podemos protegernos.

¿Qué factores influyen en la pérdida de audición relacionada con el ruido?

La pérdida de audición inducida por el ruido no se debe simplemente al volumen del sonido. En realidad, hay tres factores clave que determinan el grado de daño:

  1. Nivel de decibelios (dB): Se refiere a la intensidad del sonido.
  2. Distancia: La proximidad al origen del sonido.
  3. Tiempo: La duración de la exposición al ruido.

Niveles de decibelios

El sonido se mide en decibelios (dB). Los decibelios ponderados A (dBA) se utilizan para describir el sonido basado en lo que el oído humano puede percibir. Los sonidos con niveles de 70 dBA o menos generalmente se consideran seguros. Sin embargo, cualquier sonido de 85 dBA o más puede causar daño auditivo con el tiempo.

Por ejemplo, escuchar música a través de auriculares al máximo volumen puede oscilar entre 94-110 dBA. ¡Eso es 100 veces más intenso que 85 dBA! Aunque los fabricantes no están obligados a limitar el sonido máximo de los dispositivos de música, muchos ofrecen opciones para ajustar el volumen a un nivel seguro.

Distancia

La proximidad al origen del sonido es crucial. Cuanto más cerca esté de una fuente de ruido, mayor será el riesgo de daño auditivo. Por ejemplo, en un concierto, alejarse de los altavoces puede reducir significativamente el riesgo de daño auditivo.

Tiempo

La exposición prolongada a ruidos fuertes puede acumular daño en el oído con el tiempo. Incluso una única exposición a un ruido extremadamente fuerte puede causar daño permanente. Por ejemplo, los sonidos de 85 dBA pueden ser dañinos si duran varias horas, mientras que los sonidos de 110 dBA pueden ser perjudiciales si duran solo 2 minutos.

Consejos para proteger su audición

  • Baje el volumen: Si utiliza dispositivos de música, considere limitar el volumen máximo.
  • Mantenga la distancia: Alejarse de las fuentes de ruido fuerte puede reducir el riesgo.
  • Utilice protectores auditivos: Tapones para los oídos u orejeras pueden ser esenciales en entornos ruidosos.
  • Cubra sus oídos: Si se encuentra en una situación inesperadamente ruidosa sin protección, use sus manos para cubrir sus oídos.

La audición es preciosa, y una vez que se pierde, no puede recuperarse completamente. Tomar medidas preventivas y ser consciente de los riesgos asociados con el ruido puede ayudar a proteger su audición y la de sus seres queridos.

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